viernes, 2 de noviembre de 2007

REALIDAD LINGÜÍSTICA PERUANA






REALIDAD LINGÜÍSTICA DEL PERÚ

El Perú se define sociolingüísticamente, como una realidad multilingüe y pluricultural, debido a que en nuestro territorio existen una serie de lenguas y dialectos, reflejo de etnias y culturas diferentes.
Desde que los antiguos peruanos se hicieron sedentarios –hace aproximadamente seis mil años-, la difícil geografía de nuestro territorio favoreció la incomunicación entre las comunidades. Muchos pueblos estaban aislados de otros por las alturas de la cordillera de los Andes, y no veían ni se relacionaban entre ellos. Esto propició el surgimiento de varias culturas y lenguas diferentes.
En 1542, a la llegada de los conquistadores españoles, en el Perú se hablaban numerosas lenguas repartidas en la costa, sierra y selva. Conocemos su existencia gracias a los cronistas de los siglos XVI y XVII, cuyos escritos hacen referencia a diferentes idiomas.
Se sabe que existían, además, del quechua, tres lenguas importantes: el aimara, el yunga y el puquina.
En la actualidad sobreviven el quechua, el aimara y las lenguas amazónicas. Se habla también castellano que, aunque fue traído de afuera, es la lengua más difundida en nuestro país.

EL QUECHUA

Es la lengua indígena que tiene mayor número de hablantes. Se habla principalmente en la zona de los andes y que según Alfredo Torero presenta 37 variedades de las cuales 31 son de uso actual en nuestro país. Lima, por las constantes migraciones, alberga actualmente un gran número de quechuahablantes.
Los primeros estudios sobre esta lengua datan del siglo XVI, cuando fray Domingo de Santo Romás elaboró la primera gramática del quechua. Durante el Virreynato, los misioneros aprendieron a hablar el quechua y el aimara con el fin de sustituir el sistema religioso andino por el español. De esta manera lograron extender el idioma más allá de sus dominios originales.
En nuestros días se calcula que hay cuatro millones de quechuahablantes, de los cuales 2 600 000 pertenecen al Perú y el resto está repartido entre Ecuador, Colombia, Argentina, Bolivia y Chile.



EL AIMARA

Es la segunda lengua nativa en importancia y en número de hablantes en nuestro país. Está presente sobre todo en la zona del altiplano del sur peruano (Puno, Tacna, Moquegua y Arequipa). Esta lengua integra la familia lingüística denominada jaqi, y a la cual también pertenecen el jaqaru (hablada en el pueblo de Tupe, provincia de yauyos, región de Lima) y el kauki (lengua en vía de extinción que se habla en el pueblo de Cachuy, cerca de Tupe, provincia de Yauyos).
Los documentos históricos revelan que esta lengua se extendía en el siglo XVI sobre una amplia área de los Andes centrales. Hoy en día, sin embargo, el aimara ha perdido terreno y se ha limitado a la zona de frontera entre el Perú y Bolivia. Hay más o menos dos millones de hablantes, de los cuales más de la mitad viven en Bolivia.

LAS LENGUAS DE LA SELVA

Constituyen también un complejo panorama lingüístico y se cree que en esta zona se hablan alrededor de 40 lenguas pertenecientes a 16 familias lingüísticas: arabela, arahuaca, bora, cahuapana, candoshi-shapra, harakmbut, huitoto, jibaro, peba,-yagua, simaco, tacana, ticuna, tucano, tui-guarani y zaparo.



EL ESPAÑOL

Sin duda alguna es la lengua que tiene mayor número de hablantes. El panorama lingüístico así, tiene varios perfiles. Por un lado en la zona de los Andes, nos encontramos con grupos monolingües de lenguas indígenas y con grupos monolingües de castellano. También es posible encontrarse con zonas bilingües en donde conviven lenguas indígenas y el castellano.
En otras partes de nuestro país, nos encontramos con zonas donde se habla sólo el castellano con variedades regionales, sociales, variaciones de acento, morfosintácticas y léxicas.



¿Sabías que palabras como lisura, ñizca, zamaquear, yaya, disfuerzo, calato y aguaitar son peruanismo?
Un peruanismo es una palabra, giro o modo de hablar propio de los peruanos.
Algunos peruanismos provienen del quechua (calato) o de otros idiomas indígenas de América (zamaquear proviene de la palabra hamaca, del idioma taíno, hablado por los indígenas que habitaban las Antillas); otros vienen desde el castellano antiguo (lisura) o de otros idiomas de la Península Ibérica (aguaitar proviene del catalán).
Estas y otras palabras se estudian en el libro Peruanismos, de la lingüista Martha Hildebrant.